El justo y sano equilibrio a la hora de elegir

Un colegio para un estudiante vital

 

El caudal de información al que puede acceder hoy un padre de familia pone a su alcance una oferta visible como nunca antes, en la que la diferenciación es un componente de detalle que facilita una adecuada elección. Las características singulares del estudiante y las necesidades de la familia pueden así ensamblarse para acertar en la decisión final, que considera una apreciación del proyecto educativo, la enseñanza de idiomas, la infraestructura, los costos y las plataformas tecnológicas de vanguardia.

Los valores que se practican en una familia no son homogéneos, cada una otorga particular importancia a determinados temas. Lo que es bueno para unos padres, no necesariamente lo es para otros. Lo ideal es encontrar un justo equilibrio, un colegio que no solo colme nuestras expectativas como padres de familia, sino que también pueda ser un segundo hogar para nuestros hijos. Otro aspecto no menor es observar y conocer sobre las habilidades, fortalezas e intereses de nuestro niño a fin de buscar la institución más acorde con ello, ahora que la oferta educativa es cada vez más especializada. He aquí algunos consejos que pueden ser de ayuda.

Un primer aspecto es analizar, evaluar y conocer cuáles son las habilidades, fortalezas, debilidades y limitaciones de nuestro hijo, y, por otro, cuáles son nuestros valores principales como padres, el presupuesto de acuerdo con el número de hijos, y la visión de los estudios superiores. Con estas premisas ya podemos buscar un colegio que se adecue mejor a nuestras necesidades, y recién ahí veremos si conviene un colegio competitivo y exigente, o más bien uno personalizado, laico o religioso, grande o pequeño, un colegio con algún tipo de bachillerato que le permita continuar estudios superiores en el extranjero, que tengan convenios de intercambio, etc.

  1. Proyecto educativo:
    Es la forma en que transmiten los conocimientos en el colegio, cuál es la metodología de aprendizaje que ponen en práctica, la orientación pedagógica concreta. Asimismo, todos los colegios tienen un aspecto en el cual sobresalen sobre el resto, que se expresa en premios obtenidos o logros concretos en cualquiera o algunas de las áreas del currículo escolar.
  2. Los valores:
    Cada colegio tiene un ideario, compuesto de valores que promueve y que definen su concepción del hombre y de la educación en general. Luego, es fundamental saber si los valores que maneja la familia son concordantes con los de la institución que estamos visitando.
  3. Alumnos por aula:
    Lo normal es de 20 a 30 alumnos. Claro que un colegio con menor número de estudiantes tiene a favor el poder brindar una educación personalizada; de hecho, un colegio personalizado debe tener 15 alumnos o menos.
  4. Importancia de los idiomas:
    ¿Es un centro bilingüe?, ¿ofrecen otros idiomas, aparte de inglés y español? Esta es una variable fundamental en la preparación del niño, una base sólida en idiomas le brinda al estudiante una amplitud de oportunidades en el futuro.
  5. Distancia del colegio:
    La expansión de la oferta educativa ha generado que muchos colegios opten por establecerse en la periferia de la capital, lo cual implica el costo adicional de transporte o movilidad, además del tiempo que esto supone. Hay que considerar, pues, si como padres podemos asumir este gasto y la atención que demanda, porque siempre, en primer lugar, tiene prioridad qué tan cerca está el colegio de la casa familiar.
  6. Actividades extracurriculares:
    Las actividades extracurriculares son importantes para que el niño pueda desarrollar otras competencias y habilidades. Preste atención a sus gustos y a la oferta del colegio.
  7. Infraestructura:
    La infraestructura hace referencia al espacio físico y sus instalaciones. Es recomendable observar el edificio y sus dimensiones, las aulas, el equipamiento, orden y limpieza; las áreas de recreación y las áreas verdes, son muy apreciadas en esta coyuntura. Asimismo, debe constatar la seguridad interna (escaleras, ascensores, etc.) y la externa (vigilancia).
  8. Tutoría y orientación:
    Es importante que el centro brinde espacios de apoyo y orientación permanente al niño y sus padres; ello ayudará al desarrollo de la personalidad del estudiante, así como ante una posible dificultad en el aprendizaje.
  9. Referencias:
    Las referencias nos permiten elaborar una primera lista de colegios que podríamos considerar. Es el medio más fiable para indagar por la calidad de una institución educativa. Pregunte a sus familiares o a sus amigos con hijos y averigüe sobre la experiencia que han tenido con diferentes colegios y por qué están o no satisfechos.
  10. Costos:
    Para muchos padres, es el factor más importante. El gasto anual se compone fundamentalmente de la matrícula y de las cuotas mensuales o pensiones. Hay que preguntar qué incluyen estos pagos y por cuáles conceptos hay que hacer desembolsos adicionales. Es recomendable que los costos de pensiones no excedan el 25% de los ingresos familiares.